Suiza acepta la extradición a EE.UU. de un científico chino acusado de espionaje

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La Oficina Federal de Justicia suiza (OFJ) ha informado este martes que había aceptado extraditar a un científico chino a EE.UU. por haber hecho uso de secretos comerciales robados en una de las fábricas del grupo farmacéutico británico GlaxoSmithKline (GSK) en Pensilvania, EE.UU. La decisión ha sido anunciada el viernes 12 de julio, fecha a partir de la cual se le otorgan 30 días al científico para presentar un recurso de apelación ante el Tribunal Penal Federal, según ha comunicado la portavoz de la FOJ, Ingrid Ryser.

Gongda Xue, el hombre de casi 50 años, residente en Suiza, es el hermano de Yu Xue, una bioquímica que fue declarada culpable el año pasado de haber robado secretos comerciales a GSK y principalmente informaciones relativas a la biofarmacia y el tratamiento de cáncer y de otras enfermedades graves. Cinco personas fueron acusadas en este mismo caso, tres de las cuales habían fundado una empresa en China llamada «Renopharma», famosa por dedicarse a revender secretos comerciales robados.

La hermana del científico, quien trabajó para GSK de 2006 a 2016, fue descrita por la justicia estadounidense como una de las «principales bioquímicas especializadas en proteínas del mundo». Gongda Xue, que trabajaba en Basilea para el «Instituto Friedrich Miescher» para realizar Investigaciones Biomédicas, al parecer efectuó pruebas en Suiza usando información robada por su hermana a GSK en Pensilvania.

El científico, quien se podría enfrentar a hasta 20 años de cárcel en EE.UU., ha sido arrestado el pasado 28 de mayo en el cantón de Basel-Landschaft, en el noroeste de Suiza. Según el FOJ, las autoridades estadounidenses lo acusan de «revelar secretos comerciales a terceros como empleado de un instituto de investigación». Una portavoz del Instituto Friedrich Miescher para la Investigación Biomédica, Isabelle Baumann, ha indicado que Gongda Xue trabajó allí «como becario postdoctoral de 2008 a 2014».

El año pasado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos había calificado el caso de «guerra económica», acusando al gobierno chino de proveer financiación a Renopharma.