La fallecida, San Juana Macías, llevaba desaparecida desde el pasado 5 de julio. Según afirmó su hija, Andrea Tealer, su madre (de 40 años) había recibido amenazas de muerte de su novio, Jamie Wingwood, unas horas antes de que desapareciese: «Básicamente le dijo el 4 de julio que iba a matarla».
Tras su desaparición, la hermana de Wingwood avisó a las autoridades por temor a que el hombre le hubiera hecho daño. Además, recibió un mensaje de su hermano en el que le comunicaba que abandonaba la ciudad y que esta vez «la había cagado».
Tras ser perseguido por espacio de más de una hora, el sospechoso fue detenido en Luisiana, donde confesó haber asesinado a Macías y reconoció que su cadáver se hallaba en la habitación del hotel. No obstante, la policía fue incapaz de encontrar el cuerpo, a lo que Wingwood les indicó que mirasen debajo del colchón.
El cuerpo sin vida de Macías estaba escondido entre el colchón y el somier, con varios golpes en la cabeza y en la cara. Wingwood ha sido acusado de asalto agravado y manipulación de cuerpo.
