«Señora Michelle Bachelet: Si no fuera por el personal de (Augusto) Pinochet, que derrotó a la izquierda en 1973, entre ellos a su padre, hoy Chile sería una Cuba», dijo Bolsonaro en respuesta a declaraciones de la expresidenta chilena, quien criticó la violencia policial y la situación de los derechos humanos en Brasil.
«Nos acusa de que no estamos castigando a los policías que matan gente en Brasil», pero «está defendiendo los derechos humanos de los vagabundos», afirmó el líder de la ultraderecha brasileña en declaraciones ofrecidas a periodistas a las puertas del Palacio de la Alvorada, residencia oficial de la Presidencia.
Según Bolsonaro, «lo único» que tiene en común con Bachelet es el nombre Michelle, el mismo de su esposa, pero por lo demás sólo puede expresar sus «pésames» a la expresidenta de Chile.
«Perdió la pelea con la agenda ambiental, igual que (Emmanuel) Macron, y ahora viene con la agenda de los derechos humanos», dijo Bolsonaro, en alusión al embate verbal que mantuvo con el presidente galo a causa de sus críticas por los incendios desatados en la Amazonía y la falta de compromiso de Brasil con el medioambiente.
En el mismo tono beligerante, el presidente brasileño agregó que «parece que la gente que no tiene nada que hacer, como Michelle Bachelet, va para la silla de derechos humanos de la ONU».
Respuesta a la alta comisionada
Las declaraciones de Bolsonaro fueron una respuesta a algunas críticas que Bachelet hizo a Brasil este mismo miércoles, durante la presentación de un balance de su gestión como alta comisionada para los derechos humanos de la ONU, cargo que ocupa desde hace un año.
«Entre enero y junio de 2019, sólo en Río de Janeiro y Sao Paulo, se nos ha informado de 1.291 personas asesinadas por la policía, un aumento del 12 al 17% comparado con el mismo periodo del año pasado», detalló Bachelet en relación a Brasil en ese balance, presentado en Ginebra.
Agregó además que la mayoría de las víctimas fueron habitantes de las favelas y afrodescendientes, todo en un contexto de «un marcado aumento de la violencia policial» y de «discursos que legitiman las ejecuciones extrajudiciales y la ausencia de rendición de cuentas».
Ese es precisamente el discurso de Bolsonaro, quien suele decir que «bandido bueno es bandido muerto» y afirma que si un policía mata a un delincuente, cualquier sea la circunstancia, debería recibir una «condecoración» en vez de ser investigado.
La polémica con la funcionaria de la ONU ocurre en vísperas de una visita a Brasil del canciller chileno, Teodoro Ribera, quien será recibido este jueves por su homólogo brasileño, Ernesto Araújo, y reafirmará las excelentes relaciones entre los presidentes Jair Bolsonaro y Sebastián Piñera, adversario político de Bachelet.