La compañía dispone, entre algunos de sus productos, un popular timbre «inteligente» que se conecta a una cámara de seguridad domótica. Un «0jo» que ve a través de internet los objetos y personas que se aproximan a las puertas de los usuarios. Pero, a su vez, ha empezado a servir como herramienta para combatir el crimen o, al menos, a ayudar en investigaciones policiales. Miles de cámaras que «trabajan» con los cuerpos de seguridad, controlando lo que va recabando a su alrededor.
La firma ha admitido la existencia de estas colaboraciones que puede afectar a la pricacidad de los usuarios. «Creemos que cuando las comunidades trabajan juntas, los vecindarios se hacen más seguros», añaden en un comunicado
Jamie Siminoff, director general de la compañía. A través de la aplicación «Vecinos», es posible que las fuerzas del orden público puedan interactuar con su comunidad local. «Queríamos facilitar el trabajo sobre la seguridad entre todos los miembros de la comunidad e invitamos a las agencias locales a participar en esas discusiones», añade.
Adquirida por el gigante del comercio electrónico en 2018, Ring ha estado envuelta en una notable polémica en los últimos meses después de las revelaciones de varias asociaciones de defensa de los derechos civiles que apuntaban a la posible existencia, ahora confirmada, de la policía. La universidad de Illinois fijó, sin embargo, el acceso hasta 358 cámaras de la marca por parte de la policía. En una publicación Ring ha desvelado las comisarías con las que tienen acuerdos para tener acceso a su plataforma.
Desde la firma apuntan, además, que esta medida estrá encaminada a darle más recursos a la policía para resolver los crímenes, mientras que usuarios detractores creen que contribuye a crear, de manera silenciosa, una red de vigilancia privada que puede atentar incluso con la privacidad de las personas.
«Ring es una combinación de cámara de seguridad con timbre que graba y transmite vídeos directamente a los teléfonos de los usuarios, a la nube de Amazon y, a menudo, al departamento de policía local», denuncian en un comunicado desde Electronic Frontier Foundation, organización de defensa de la privacidad. En opinión de los expertos, el timbre envía notificaciones al teléfono de una persona cada vez que suena el timbre o se detecta movimiento cerca de la puerta, pero «convierte a un repartidor o al inocente encuestador en la puerta en un criminal potencial».