Investigadores del centro tecnológico en colaboración con ingenieros de IBM han desarrollado una IA capaz de reproducir obras artísticas de diversos estilos pictóricos a partir de una imagen cargada en su servidor. Se trata de una página web llamada
AI Portraits
que ha estado «entrenado» con más de 45.000 retratos clásicos. Una base de datos desde donde representar una fotografía como si fuera un cuadro renacentista y barroco. Como si salieran de las mismísimas manos de Rembrandt, Caravaggio o Tiziano.
Puede «pintar» retratos en tiempo real con resolución en 4K, el nuevo estándar de imagen a perseguir por la industria y que consigue una gran resolución. Al igual que FaceApp, este servicio utiliza una herramienta conocida como GAN (redes generativas antagónicas), capaz de transferir las características de un modelo a otro de manera muy realista y que se han hecho muy populares en los últimos años. «Nos empuja hacia una forma intuitiva y lúdica de interactuar con los modelos GAN de última generación», explican los investigadores.
A diferencia de otros métodos de IA que han permitido desarrollar retratos a partir de una IA, el algoritmo no solamente se dedica a «pintar» una cara con un nuevo estilo. La herramienta se compone de dos redes neuronales. Una de ellas, conocida como «Discriminador», está diseñada para aprender a reconocer retratos de personas, mientras que la segunda, «Generador», evoluciona para poder recrearlas. Con AI Portraits Ars, cualquier usuario puede usar los modelos GAN para generar una pintura, donde las líneas faciales están completamente rediseñadas.
«El modelo decide por sí mismo qué estilo usar para el retrato. Los detalles de la cara y el fondo contribuyen a formar el modelo hacia un estilo», añaden. De esta forma, cada entrada produce un retrato único. Es más, en caso de intentar varias veces procesar una misma imagen, el sistema generará resultados diferentes.
Los expertos apunta que a la hora de realizar el estilo artístico existe «una fuerte alteración de los colores», pero las características principales de la fotografía tratada (posición, luminosidad, expresividad) no cambian. «Más allá de alterar una foto, AI Portraits Ars crea nuevas formas», agregan. A nivel de privacidad, los creadores de esta herramienta aseguran desde la página web que las imágenes enviadas y cargadas por los usuarios se envían a los servidores del centro, pero prometen que no van a utilizar la información para «ningún otro propósito». Las propuestas enviadas, por ejemplo, se eliminan de manera inmediata, insisten.