por infringir las normas de navegación, destacados responsables de la república islámica han venido a reconocer que se trató de un acto de «represalia» y el ministro de Exteriores de la república islámica ha pedido a Londres que deje de ser «cómplice» de las sanciones de Estados Unidos contra su país.
«No buscamos la guerra pero no retrocederemos ni un milímetro para tomar medidas de represalia, ya sea contra Sadam (Husein), (Donald) Trump o la Reina», escribió en Twitter el secretario del poderoso Consejo de Discernimiento de Irán, Mohsen Rezaí, aludiendo en el último caso a la monarca británica.
En esa misma línea, el portavoz del Consejo de Guardianes, Abasali Kadjodaí, señaló que «la regla de la represalia es un concepto reconocido en el derecho internacional que se usa frente a las medidas ilegales de otro país».
Por ello, consideró que la captura del Stena Impero es «correcta» para hacer frente a «una guerra económica ilegal y a la incautación de petroleros», en referencia a las sanciones estadounidenses contra Irán y a la detención del buque iraní Grace 1 en Gibraltar, según informa Efe.
El líder supremo de Irán, Alí Jamenei, ya había calificado este incidente el pasado martes como un «acto de piratería marítima» y advirtió de que su país respondería «en el momento apropiado» al Reino Unido.
El Grace 1 fue interceptado el pasado 4 de julio por las sospechas de que transportara crudo a una refinería de Siria, país sujeto a sanciones de la Unión Europea. Precisamente, su detención fue prorrogada este viernes, a pesar de que las autoridades iraníes negaron que se dirigiera al país árabe.
A estas declaraciones se han sumado también este sábado las del ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, que exigió al Reino Unido dejar de ser «cómplice del terrorismo económico de Estados Unidos», escribió Zarif en su cuenta oficial de Twitter, en alusión a las sanciones impuestas por Washington a Irán tras retirarse del acuerdo nuclear de 2015. «A diferencia de la piratería en el estrecho de Gibraltar, nuestra acción en el golfo Pérsico es defender las normas marítimas internacionales», subrayó.
En este sentido, la Organización de Puertos y Navegación de la provincia iraní de Hormozgan sostiene oficialmente que el Stena Impero fue apresado en el estrecho de Ormuz por colisionar con un barco pesquero y no responder a las advertencias. El petrolero británico permanecerá en el puerto iraní de Bandar Abbás hasta que concluya la investigación que se ha abierto, según el director de esta entidad, Alahmorad Afifipur.
Otro petrolero, el Mesdar, de bandera liberiana pero con operador británico, fue abordardo también este viernes por guardias armados iraníes, pero continuó su viaje por el estrecho de Ormuz.
Londres: «Un camino peligroso»
El Gobierno británico ha advertido este sábado al régimen iraní de que «puede haber elegido un camino peligroso», en palabras del ministro de Asuntos Exteriores británico, Jeremy Junt. «La acción de ayer en el golfo muestra preocupantes señales que indican que Irán puede haber elegido un camino peligroso con un comportamiento ilegal y desestabilizador tras la detención legal en Gibraltar de un cargamento de petróleo para Siria», aseguró el jefe de la diplomacia británica en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, remarcando con mayúscula que la detención del buque iraní Grace 1 en Gibraltar es «legal», según recoge Ep.
El titular de Exteriores británico subrayó que la reacción de Reino Unido a la captura del petrolero británico en el estrecho de Ormuz será «estudiada, pero robusta». «Hemos estado intentando encontrar una forma de resolver el tema del Grace 1 pero garantizaremos la seguridad de nuestros buques», ha recalcado.
Por el momento, el Ministerio ha convocado al encargado de negocios iraní para protestar por la confiscación del petrolero.
El Gobierno de Londres ha pedido a las embarcaciones británicas eviar el estrecho de Ormuz por un «periodo provisional», después de la captura del Stena Impero.
Estados Unidos, por su parte, ha anuciado el envió de tropas adicionales, así como equipamiento militar, a Arabia Saudí con el fin de fortalecer su política de «disuasión» en la región del golfo Pérsico ante «la aparición de amenazas creíbles», informó el Pentágono.
«Por invitación y en coordinación con del Reino de Arabia Saudí, el secretario de Defensa ha autorizado el envío de personal y recursos a Arabia Saudí», anunció en un comunicado el Mando Central de las Fuerzas Armadas de EE.UU. (CentCom).
En las últimas horas, otros países se han pronunciado en contra de las acciones de Teherán en el estrecho de Ormuz. Francia, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores, condena la captura del petrolero Stena Impero, que considera «perjudicial para la necesaria desescalada de tensión en la región del Golfo», al tiempo expresa su «solidaridad» con el Reino Unido».
También Alemania ha condenado lo que considera un apresamiento «injustificable» por parte de Irán y alertó de que supone incrementar de forma peligrosa la tensión en la zona. «Urgimos a Irán a liberar al barco y su tripulación inmediatamente», señaló un portavoz del Ministerio de Exteriores germano, según Reuters.
El Gobierno de España ha condenado igualmente la captura del Steno Impero y ha reiterado la necesidad de evitar toda decisión que aumente las tensiones regionales y recuerda la obligación de preservar la navegación en aguas internacionales.
La alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Federica Mogherini, urgió a Irán a liberar el petrolero británico Stena Impero, retenido en el estrecho de Ormuz, a la vez que pidió «contención» para evitar que aumente aún más la tensión en la región.
Entre los países de la región del Golfo, Baréin ha condenado firmemente la captura del petrolero británico y ha pedido también su liberación inmediata. El Ministerio de Exteriores de este reino, donde tiene su base la Quinta Flota de EE.UU., urgió así mismo a Teherán en un comuicado a detener sus actos «irresponsables».