El ingeniero Guillermo Caram, advierte que las actuales intenciones de reelección del presidente Danilo medina, puede traer a la República Dominicana grandes problemas económicos y tener que enfrentar restricciones financieras muy severas, provocando desequilibrio fiscales y repercusiones en la estabilidad económica. Compartimos con ustedes el documento original entregado por Caram:
Independientemente de los resultados de los aprestos por modificar la constitución, al Presidente Medina le queda un año por gobernar, hasta agosto del 2020, equivalente a la octava parte de su periodo.
Teniendo en cuenta que el equilibrio fiscal y la estabilidad económica han
sido posible mantenerlos durante los gobiernos del Presidente Medina por la alta dependencia al financiamiento/endeudamiento interno y externo; resulta imperativo ponderar, ante los persistentes aprestos por modificar la constitución para viabilizar la repostulación presidencial y ante las evidentes señales de inconformidad provenientes de la comunidad internacional por este despropósito , ¿como se podrá mantener el equilibrio fiscal y la estabilidad macroeconómica dentro de un clima de inconformidades con la comunidad económica internacional durante el año que le resta a su gobierno, hasta agosto del 2020?
El 25% de las erogaciones contenidas en el presupuesto nacional para el presente año 2019 es financiada con financiamiento interno y externo, porcentaje obtenido al comparar el total de fuentes financieras (RD$232,880 millones) entre el total de erogaciones (RD$921,810 millones)
La principal fuente de financiamiento para los presupuestos de los gobiernos del Presidente Medina han sido los bonos soberanos. Ha recibido por este concepto la suma de US$11,625 millones netos desde que tomó posesión en 2012 al presente; cifra obtenida al restar el saldo presente en bonos soberanos de US$14,092 millones, el saldo de la deuda a dic 2012 que era US$ 2467 millones.
Esta suma, a precios del dólar en estos momentos (RD$51/US) equivalen a RD$592,875 millones que representan el 86% de los ingresos proyectados en el Presupuesto para el presente año. Es decir que en el caso hipotético que se presentara una confrontación internacional tal que hiciera exigible la totalidad del pago total de los bonos; para no afectar la soberanía, el Estado tendría que dedicar casi la totalidad de sus recaudaciones para pagar dichos bonos.
Y solo dispondría libremente de RD$94,159 millones que apenas alcanzaría para financiar los presupuestos de la Presidencia de la República y de los demás poderes del Estado (Judicial y Legislativo) incluyendo los organismos con rango constitucional como JCE, TC,TSE, Defensor del Pueblo y Cámara de Cuentas; sin poder financiar y teniendo que cerrar en consecuencia, el resto de organismos centralizados y autónomos de la administración pública, incluyendo las FFAA y la PN.
Esto a menos que el gobierno esté pensando recurrir a otras fuentes de equilibrar las finanzas públicas sea mediante cierre de programas y organismos, despidos de empleados, recorte de subsidios etc.; con todas sus repercusiones económicas y sociales.
O recurrir a fuentes no tradicionales de financiamiento como emisiones inorgánicos, disposición de fondos privados depositados en arcas públicas, etc.; causantes de procesos devaluatorios o inflacionarios que habrán de afectar el costo de la vida de los dominicanos, la estabilidad económica, crecimiento de la economía y consecuentemente el desempleo y la satisfacción de necesidades.
Resulta pues, imperativo, si el gobierno continúa en sus aprestos reeleccionistas, que le explique a la ciudadanía como va a encarar el posible desequilibrio fiscal y sus potenciales consecuencias, que afrontará por las mayores restricciones provenientes de las fuentes de financiamiento que está teniendo en la actualidad.