Von der Leyen -que no estaba entre la lista de líderes principales («Spitzenkandidat», en jerga comunitaria) de las familias europeas- ha conseguido superar las reticencias iniciales de socialdemócratas para suceder al luxemburgués Jean-Claude Juncker (422 votos en 2014) en el seno de la única instancia responsable de elaborar propuestas de nueva legislación europea.
La flamante presidenta de la Comisión ha logrado la mayoría en la Eurocámara después de su gran discurso de esta mañana en el hemiciclo, en el que ha prometido más ambición en materia climática, protección social y paridad, y que ha gustado hasta a familias que han votado en su contra como los verdes.
Además de los votos de los tres principales grupos, formaciones como la polaca Ley y Justicia, gran dominadora de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), habían anunciado instantes antes de la votación secreta que apoyarían a Von der Leyen.
Quienes anunciaron su voto en contra fueron eurodiputados del grupo Identidad y Democracia liderado por Matteo Salvini y Marine Le Pen. «Muy aliviada al oír que no votará por mí, ya que todo lo que representa va en contra de mis valores más profundos», respondió la dirigente alemana a Jörg Hubert Meuthen, miembro de Alternativa para Alemania (AfD).
El bloque del Visegrado, con Viktor Orban a la cabeza, se había jactado de bloquear el nombramiento del laborista Frans Timmermans, que había combatido las irregularidades de los países del Este como Vicepresidente de la CE, y de sostener el de Von der Leyen.