¿Han encontrado uno de los seres que fabricó el oxígeno de la Tierra?

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Históricamente, el ser humano se ha visto a sí mismo como la cumbre de la naturaleza. Pero el registro fósil dice algo muy distinto. Durante la mayor parte de la historia de la Tierra, los únicos seres vivos que han existido han sido microorganismos como las bacterias; estas han vivido desde hace unos 3.800 millones de años (o incluso antes) y todavía hoy dominan el planeta. De hecho, las plantas terrestres y los mamíferos no aparecieron hasta mucho más tarde, hace unos 850 millones de años y unos 320 millones de años, respectivamente, mientras que los humanos no aparecieron hasta hace unos cientos de miles de años. Más que dominar, el hombre acaba de llegar a un lugar en el que otros seres le han hecho un hueco.

Y no solo es nuestro caso. La vida tal como la conocemos existe gracias a una gran catástrofe: la Gran Oxidación. Hace unos 2.400 millones de años un grupo de bacterias (cianobacterias) comenzó a hacer la fotosíntesis y a liberar oxígeno a la atmósfera. Esos microbios oxidaron el planeta y mataron a muchos seres que no pudieron soportarlo (de hecho, hoy en día el oxígeno nos sigue envejeciendo y desgastando nuestros libros y máquinas). Pero fue gracias a estas bacterias como, tiempo después, las células complejas, los organismos multicelulares, los animales y todo lo que conocemos pudo aparecer.

Hoy hay muchas dudas acerca de cómo ocurrió esta Gran Oxidación, porque tuvo lugar hace mucho tiempo y porque los responsables eran minúsculos seres blandos. Andrew Czaja, investigador en la Universidad de Cincinnati (Estados Unidos) presentó el pasado mes el que puede ser un interesantísimo hallazgo: el de supuestos fósiles de bacterias que existieron hace 2.500 millones de años y que pudieron ser algunas de las protagonistas de la Gran Oxidación. El hallazgo fue anunciado en la Conferencia de Ciencia de la Astrobiología, celebrada en Washington (EE.UU.), pero no ha sido publicado aún en una revista científica.

«Este fue un importantísimo momento de la historia de la Tierra, tanto para la evolución del planeta como para la evolución de la vida», ha dicho Czaja a Live Science.

De ahí la importancia del posible hallazgo. Estos supuestos fósiles existieron unos 100 o 200 millones de años antes de la Gran Oxidación, un periodo en el que, según Czaja, solo se han encontrado otros cuatro microfósiles.

¿Burbujas del pasado?
El líder de la investigación encontró estos posibles microfósiles en un estromatolito, una roca formada por la mineralización de los restos y sedimentos dejados atrás por cianobacterias en épocas pasadas, y que encontró en un viaje por Sudáfrica.

El profesor las llevó a clase para mostrárselas a sus estudiantes, pero encontró unas extrañas burbujas. Andrea Corpolongo, estudiante de doctorado de Czaja, comenzó a examinarlos. Estas burbujas resultaron ser esferas huecas hechas de querógeno, un material orgánico. Algunas esferas eran alargadas y otras tenían extrañas protuberancias.

Los investigadores no saben qué tipo de microbio pueden estar observando, pero como las burbujas se han hallado en un estromatolito, han sugerido que debe tratarse de cianobacterias.

Sin embargo, de ser así, serían unas mucho más grandes que las actuales: tienen tamaños de 60 a 100 micras (una micra es la milésima parte de un milímetro), mientras que la mayoría de las coianobacterias actuales va de las cinco a las diez.

Además, las cianobacterias actuales tampoco tienen estas protuberancias. Estos investigadores han señalado que les recuerdan a las protuberancias que se forman en algunas células que atraviesan el proceso de gemación, por el cual células grandes se reproducen asexualmente por medio de una fragmentación muy desigual.

Según ha dicho en Live Science Emily Kraus, investigadora en la Escuela de Minas de Colorado (EE.UU.) y que no ha participado en la investigación, también es probable que estas burbujas fueran producidas por fluidos atrapados en el estromatolito. Corpolongo lo ha descartado, teniendo en cuenta los procesos que forman estas rocas.

Sea como sea, Czaja ha dicho estar deseando volver a Sudáfrica para buscar más de estos microfósiles, y poder averiguar si, en efecto, estamos ante el hallazgo de uno de los testigos del pasado de la Tierra.