Franjas rayadas sobre Siberia desconciertan a la NASA

0
Cerca del río Marjá, en Siberia, la tierra presenta unas extrañas ondulaciones que los científicos aún no comprenden del todo. Y el misterio se ha viralizado después de que la NASA

publicase recientemente una serie de imágenes tomadas por satélite que muestran cómo ha cambiado el terreno en los últimos años: la zona se muestra como una suerte de plano topográfico natural, con una sucesión de rayas claras y oscuras que le dan un aspecto, cuanto menos desconcertante.

Pero, ¿qué hay detrás de este fenómeno? Una posible explicación puede estar en su suelo, literalmente helado el 90% del año: esta región de la meseta central de Siberia -dentro del Círculo Polar Ártico- está la mayor parte cubierta de permafrost, una gruesa capa de hielo, que ocasionalmente se descongela. Se conoce que los lugares congelados que, repentinamente, se descongelan para poco después volverse a congelar, adoptan extraños diseños circulares o rayados. De hecho, un estudio publicado en ‘Science’ en 2003 describía este fenómeno, llamado ‘suelo por patrones’, y que se produce cuando la superficie y las rocas se clasifican de forma natural durante el ciclo de congelación-descongelación.

Las rayas que cubren una parte de la meseta central de Siberia varían según la temporada

NASA Earth Observatory
Esto es lo que pasa en lugares como los círculos de piedra de Svalbard, en Noruega; sin embargo, estos suelos con patrones suelen ser mucho menos extensos que los de la meseta siberiana, tal y como han demostrado algunos estudios. Además, estas ondulaciones al borde del río Marjá suelen ser más visibles en invierno.

Es por ello que Thomas Crafford, geólogo del Servicio Geológico de Estados Unidos, ha aportado otra idea: él cree que las rayas se asemejan a un patrón en rocas sedimentarias, un suelo que se va formando por diferentes estratos superpuestos, como las tortitas que se superponen en los platos de desayuno, explican desde la NASA.

Estos patrones ocurren cuando la nieve se derrite o la lluvia cae cuesta abajo en una pendiente (como las colinas del río), astillando y arrastrando pedazos de roca sedimentaria. «El proceso puede revelar placas de sedimento que parecen rebanadas de una torta en capas -explica Crafford-, con las franjas más oscuras que representan áreas más empinadas y las franjas más claras significan áreas más planas». Es decir, que las zonas más oscuras tendrían mucha más pendiente que las áreas más planas, donde por el contrario sería más fácil que se acumulase la nieve. Esto también explicaría por qué el fenómeno es más visible en invierno.

«El patrón se desvanece a medida que se acerca al río, donde los sedimentos se acumulan en montones más uniformes a lo largo de las orillas después de millones de años de erosión», agrega Crafford. Según la NASA, esta es una teoría bastante sólida. Sin embargo, aún ningún equipo científico se ha desplazado al lugar para estudiarlo. A pesar de que lleva siendo nuestro hogar miles de años, la Tierra aún se guarda muchos secretos.