Las primeras 640 personas salieron al amanecer a bordo del ferri «Caldera Vista» con destino al puerto de Salónica, desde donde serán trasladadas al campamento de Nea Kavala, a unos 60 kilómetros al norte de la citada ciudad.
Hacia el mediodía partirá desde Lesbos una segunda embarcación con el mismo destino.
Todos las personas que están siendo trasladadas forman parte de grupos vulnerables -mujeres, menores, enfermos, ancianos- o son solicitantes de asilo, cuya petición ha sido aceptada a trámite.
El objetivo es aliviar la situación en el campamento de Moria, donde se hacinan actualmente cerca de 11.000 personas, en un espacio concebido para unas 3.000.
Sin embargo, tan solo el fin de semana arribaron a Lesbos otras 300 personas y en lo que va de la mañana cerca de un centenar.
El repunte de las llegadas que se experimenta desde hace varios meses ha llevado al Gobierno a acelerar la puesta en marcha de un controvertido plan que contempla por un lado mejorar la situación de los campamentos, pero también incrementar las expulsiones.