De momento el Gobierno de Venezuela no se ha pronunciado por estas nuevas acciones con las que busca asfixiar los negocios ilegales del régimen y presionar a Maduro para que deje el poder. Sin embargo, el argumento que ha sostenido el chavismo es que estas sanciones «perjudican» al pueblo venezolano porque se «bloquean» los recursos que sirven para la inversión de alimentos y medicamentos que son importados.
Los hijos de Flores y Saab han sido señalados de operar dentro de la red de corrupción mediante el sistema del CLAP, que funciona para dotar a los ciudadanos con una caja de comida no perecedera mensualmente.
El embajador de Guaidó en EE.UU., Carlos Vecchio, dijo a través de Twitter: «Estas sanciones de ratifican además el nepotismo que ha instaurado el régimen criminal en Venezuela, donde el dictador con familiares directos estableció red de empresas para saquear a la nación. Dramática crisis humanitaria ha sido promovida para robar al pueblo».