Así lo demuestra el que se reserve el derecho de usar la información personal de los usuarios y las fotos que hagan con fines comerciales. O el que solicite una «licencia perpetua, irrevocable, no exclusiva, sin royalties, totalmente pagada y con licencia transferible» para «usar, reproducir, modificar, adaptar, publicar, traducir, crear trabajos derivados, distribuir, realizar públicamente y mostrar» los resultados obtenidos.
Con el objetivo de zanjar la polémica, la aplicación, que forma parte de un grupo de empresas conocido como Wireless Lab, ha realizado un comunicado en el que, además de defenderse afirmando que la mayoría de las fotos subidas se eliminan de sus servidores a las 48 horas. Al mismo tiempo, ha señalado los pasos necesarios para que la «app» borre toda la información del usuario .
Para ello, únicamente es necesario que los usuarios accedan a «Configuración» y pulsen en «Soporte». Después tendrán que pinchar en «Reportar un error» e indicar «privacidad» en el asunto. Si se siguen dichos pasos, según afirman desde FaceApp, se procederá a la eliminación de toda la información que exista en sus servidores acerca del usuario.
A pesar de ello, la aplicación no envía ningún mensaje al solicitante confirmando que sus datos han sido (o serán) borrados. FaceApp reconoce en el comunicado que están trabajando para mejorar la calidad de este servicio.