Estos murciélagos tienen un pene tan gigantesco que lo usan como ‘brazo’ durante el sexo pero no para la penetración

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Un tamaño digno de admiración no siempre es un atributo deseable en el sexo. El murciélago hortelano ( Eptesicus serotinus ) es el Nacho Vidal del mundo animal. Tiene un pene realmente desproporcionado. Siete veces más largo que la vagina de las hembras y con una cabeza en forma de corazón que es siete veces más ancha que la abertura vaginal, la penetración tras la erección resulta evidentemente imposible. Con estas cualidades, a esta especie que habita la mayor parte de Europa, incluida la península ibérica, no le queda más remedio que arreglar el asunto de otra manera. Un equipo internacional de investigadores ha descubierto que, en lugar de como un órgano de penetración, los murciélagos usan su pene de gran tamaño como un brazo extra para empujar la membrana de la cola de la hembra. De esta forma, pueden aparearse por contacto, un comportamiento sorprendente que se asemeja al ‘beso cloacal’ de las aves. Según afirman los científicos en la revista ‘Current Biology’, es la primera vez que se documenta sexo sin penetración en un mamífero. «Por casualidad, habíamos observado que estos murciélagos tienen penes desproporcionadamente largos, y siempre nos preguntábamos ‘¿cómo funciona eso?’», explica Nicolas Fasel, de la Universidad de Lausana y primer autor del trabajo. «Pensamos que tal vez es como en el perro, cuyo pene se hincha después de la penetración de modo que queda encerrado, o tal vez simplemente no pueden meterlo dentro, pero ese tipo de cópula no se ha informado en mamíferos hasta ahora», dice. Noticia Relacionada estandar No El primer animal modificado para tener hijos sin sexo J. DE J. Investigadores logran que hembras de moscas se reproduzcan por sí solas si no hay machos a su alrededor. Una vez activada, esa capacidad se transmite de generación en generación La mayoría de las observaciones anteriores del apareamiento de los murciélagos solo habían percibido las espaldas de las parejas. En este estudio, los investigadores tuvieron acceso a la escena completa utilizando imágenes de cámaras colocadas detrás de una rejilla a la que los murciélagos podían trepar. Algunos de los vídeos fueron grabados en un centro de rehabilitación de murciélagos en Ucrania y otros fueron obtenidos por un científico ciudadano, Jan Jeucker, quien filmó durante horas a un murciélago hortelano en el ático de una iglesia en los Países Bajos. En total, el equipo analizó 97 actos de apareamiento: 93 de la iglesia holandesa y cuatro del centro de rehabilitación ucraniano. Más de doce horas de sexo Las grabaciones revelaron que los murciélagos no practican sexo con penetración. Los investigadores no observaron penetración en ningún momento y notaron que los tejidos eréctiles del pene se agrandaban antes de hacer contacto con la vulva. Durante el apareamiento, los murciélagos machos agarraron a sus parejas por la nuca y movieron sus pelvis (y sus penes completamente erectos) a modo de sondeo hasta que hicieron contacto con la vulva de la hembra. Entonces se quedaban quietos en un largo abrazo. En promedio, estas interacciones duraron menos de 53 minutos, pero el evento más largo se extendió a 12,7 horas. Después de la cópula, los investigadores observaron que el abdomen de las hembras parecía húmedo, lo que sugiere la presencia de semen, pero se necesita más investigación para confirmar que el esperma se transfirió durante estos supuestos eventos de apareamiento. Los investigadores también caracterizaron la morfología de los genitales de los murciélagos midiendo los penes erectos de ejemplares vivos que fueron capturados como parte de otros estudios de investigación (estos y otros murciélagos tienen erecciones bajo anestesia) y realizando necropsias en especímenes que murieron en centros de rehabilitación. Sus mediciones mostraron que, cuando están erectos, los penes de los murciélagos son alrededor de siete veces más largos y siete veces más anchos que las vaginas de las hembras, y alcanzan aproximadamente una quinta parte de la longitud de la cabeza al cuerpo de los murciélagos, que, bastante grandes, miden cerca de 7 centímetros. Las hembras también tienen cuellos uterinos inusualmente largos, lo que podría ayudarlas a seleccionar y almacenar esperma. Separar la membrana El equipo especula que los murciélagos pueden haber desarrollado sus penes de gran tamaño para apartar las membranas de la cola de las hembras, que ellas pueden usar para evitar las relaciones sexuales. «Los murciélagos usan las membranas de su cola para volar y capturar insectos, y las hembras también las usan para cubrir sus partes inferiores y protegerse de los machos», dice Fasel, «pero los machos pueden usar estos grandes penes para superar la membrana de la cola y llegar a la vulva». Ahora los investigadores planean estudiar el comportamiento de apareamiento de los murciélagos en contextos más naturales, y también están investigando la morfología del pene y el comportamiento de apareamiento en otras especies de murciélagos. «Estamos intentando desarrollar una caja pornográfica de murciélagos, que será como un acuario con cámaras por todas partes», afirma Fasel. 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