¿Qué ha pasado hasta ahora?
A finales de agosto, el primer ministro británico desafió a la oposición y propuso por sorpresa la suspensión del Parlamento.
Boris Johnson pidió y consiguió la orden de la Reina Isabel II para suspender la actividad en la Cámara de los Comunes, entre el 10 de septiembre y el 14 de octubre. Tanto la oposición como el presidente del Parlamento, John Bercow, y más de un millón de británicos mostraron su negativa ante esta decisión de Johnson, calificándola de «antidemocrática». El objetivo del «premier» británico era impedir que el Parlamento debatiera sobre el Brexit.
Esta semana los acontecimientos se precipitaron y los parlamentarios británicos se pusieron manos a la obra para intentar bloquear un Brexit sin acuerdo. El martes, Johnson tenía mayoría parlamentaria por un diputado, pero esa mayoría se esfumó cuando un miembro del Partido Conservador se cambió de grupo a los Liberal Demócratas.
Este miércoles la Cámara de los Comunes del Parlamento británico votó a favor de una ley que impide una salida del Reino Unido de la Unión Europea sin acuerdo para el próximo 31 de octubre. Con 28 votos de diferencia, la estrategia de Johnson fracasó, ya que 20 «tories» votaron en contra del líder de su partido.
El texto legislativo pasó a la Cámara de los Lores (alta), que acordaron avanzar en el proceso de bloqueo de un Brexit sin acuerdo y darán luz verde a la ley de Benn para su debate antes de la prórroga del parlamento, el próximo 10 de septiembre.
¿Qué dice este proyecto de ley?
Para los promotores se trata de una medida esencial para impedir un desastre económico. Esta ley pone de manifiesto que si el Gobierno no logra un acuerdo de ruptura con la Unión Europea de aquí al 19 de octubre, el primer ministro debe pedir un aplazamiento del Brexit hasta el 31 de enero de 2020 y seguir negociando las condiciones del divorcio entre Londres y Bruselas. Pero Boris Johnson ha repetido en varias ocasiones que no pedirá en «ningún caso» un nuevo aplazamiento del Brexit.
¿Cuál es la estrategia de Boris Johnson?
Para frenar estos planes, Johnson pretendía un adelanto electoral para el 15 de octubre. Los últimos sondeos daban un 35% de intención de voto al partido de Johnson, frente al 25% al partido de Jeremy Corbyn, líder del Partido Laborista. Para que se pudieran convocar elecciones necesitaba dos tercios del apoyo de la Cámara. Pero en la segunda votación del día en Westmister, Johnson se llevó su segundo varapalo, ya que solo logró 298 votos de los 434 necesarios. Esa exigencia está contenida en la ley electoral británica que fija cada cinco años la llamada a las urnas.
¿Por qué la oposición se niega a un adelanto electoral?
Si bien los partidos de la oposición apoyan en principio apoyan adelantar las elecciones, quieren asegurarse antes de que no haya un Brexit sin acuerdo, por lo que prefieren esperar a que la ley aprobada en los Comunes se convierta en ley, lo que sucederá previsiblemente antes de la suspensión del Parlamento la semana que viene, o incluso después del 31 de octubre, fecha prevista para el Brexit y que con esa ley podrá aplazarse al 31 de enero.
¿Qué va a pasar antes del cierre del Parlamento el martes 10?
El proyecto de ley que veta una retirada del Reino Unido de la Unión Europea (UE) sin acuerdo el 31 de octubre superará este viernes el trámite parlamentario, según un acuerdo alcanzado entre el Gobierno conservador de Boris Johnson y la oposición, lo que permitirá que el proyecto se convierta en ley el lunes, un día antes de la suspensión de las sesiones parlamentarias dispuesta la semana pasada por el primer ministro británico.
Este jueves, el líder conservador en la Cámara de los Comunes, Jacob Rees-Mogg, ha anunciado que Johnson volverá a pedir el respaldo del Parlamento para convocar unas elecciones anticipadas ese mismo lunes, antes de la suspensión del Parlamento.
En caso de que haya elecciones, Johnson confía en que su carisma y popularidad entre una parte del electorado pueda ganar con mayoría absoluta. Boris Johnson acusó a Corbyn de estar «asustado» ante unas elecciones anticipadas. «¿Qué es lo que usted quiere y cuándo lo quiere? Nadie lo sabe», dijo Johnson al líder de la oposición.
