Los resultados como «señal de alarma»
El presidente de AfD, Alexander Gauland, más despectivo, si cabe, con los periodistas, se ha centrado sin embargo en subrayar que el partido ha alcanzado ya «la condición de ser un partido de gobierno» y ha albergado la esperanza de formar coaliciones regionales. El resto de los partidos, sin embargo, se niega cualquier colaboración con AfD. Así lo ha reiterado esta mañana, en una entrevista radiofónica, la presidenta de la CDU de Merkel, Annegret Kramp-Karrenbauer (AKK), que ha de cargar ahora con la pérdida de votos de sus candidatos. En el partido comienzan a escucharse voces que atribuyen a la actual directiva la responsabilidad por esa sangría, como la del presidente de Schleswig-Holstein, Daniel Günther, que considera el resultado una «señal de alarma» y que reprocha a la directiva el hecho de que «no podamos vincular a nuestras siglas a un amplio grupo de población de los Bundesländer orientales». En su opinión, «está bastante claro que nuestro discurso no era perfecto». «Ahora», ha dicho, «no bastará con levantarse por la mañana después de las elecciones y declarar cómo apañar una solución rápida. No será tan fácil, ciertamente tenemos que lidiar con una profunda decepción que no se puede superar si no abordamos correcciones de fondo».
Declaraciones de este tipo suponen una carga de profundidad para AKK, situada al frente del partido por voluntad de Angela Merkel pero obligada a luchar contra una creciente oposición interna por parte del ala más conservadora de la CDU , que desea adoptar al menos en parte el discurso de AfD, único partido cuyos resultados electorales están aumentando en Alemania, además de Los Verdes.
Coalición entre Verdes, CDU y SPD
Precisamente la diputada verde Franziska Brantner se ha felicitado hoy por el resultado electoral y ha invitado a ver el vaso medio lleno. «En definitiva, lo que ha pasado es que el 75% de los ciudadanos han votado a partidos opuestos a AfD y eso es motivo de celebració»”, ha dicho, «ahora el resto de partidos estamos obligados a mostrar a los votantes de AfD que la democracia puede funcionar para ellos también». En su opinión, el resultado electoral en Sajonia y Brandemburgo, pone de manifiesto que hay nuevas coaliciones posibles, inéditas hasta ahora, pero que podrían ponerse a prueba en Alemania a escala federal, después de las próximas elecciones. Se refería sin duda a la denominada «coalición Kenia», posible tanto en Sajonia como en Brandemburgo y que incluye a la CDU de Merkel, a los socialdemócratas del SPD y a Los Verdes, formando con los colores de estos tres partidos la bandera del país africano.
Lo cierto es que AfD ha disparado sus votos en estas regionales, obteniendo casi el triple de los que consiguió en 2014, con un discurso contra los refugiados y contra el cierre de las minas de carbón, en estas regiones de la antigua RDA. «¡Hoy es un día histórico! Nuestro joven partido, que sólo existe desde hace 6 años, ha sacudido con fuerza los altos muros del castillo de la CDU en Sajonia», ha celebrado uno de sus candidatos, Joerg Urban.
«AfD ha venido para quedarse. La política sin nosotros ya no será posible», ha subrayado por su parte Andreas Kalwitz, que representa el ala más radical del partido, a pesar de que AfD no estará en los ejecutivos ni de Sajonia ni de Brandeburgo, porque ningún partido acepta negociar con la ultraderecha.