Es cierto que, tras dos meses en el poder, ya que tomó posesión el pasado 20 de mayo, sigue habiendo zonas oscuras en sus planteamientos de cara al futuro, por ejemplo, en el terreno económico. Pero no es menos cierto que sus principales intenciones han sido enunciadas: luchar contra la corrupción y los privilegios, poner fin a la guerra en el este del país y entablar un diálogo con Rusia que ayude a buscar una solución, si no para Crimea, que parece ya perdida irremisiblemente, sí al menos para los territorios rebeldes de Donetsk y Lugansk.
Pero, aunque los sondeos le son favorables, no parece probable que logre la mayoría absoluta y no está totalmente claro con qué fuerzas tendría que coaligarse para poder formar un Gobierno a su medida y poder diseñar una política acorde con sus propósitos. Todo va a depender fundamentalmente de quiénes sean sus socios. Es un hecho que prácticamente todos sus predecesores en el cargo de presidente han tenido dificultades con la Rada Suprema, el Parlamento unicameral de Ucrania cuyos 424 escaños se eligen mañana. Antes tenía 450 diputados, pero, al perder 26 circunscripciones por la anexión rusa de Crimea y la pérdida de control sobre Donetsk y Lugansk, ha quedado reducido.
Reparto de escaños
Distintos sondeos publicados en las últimas semanas, asignan al partido de Zelenski en torno al 48% de los votos, algunos incluso el 52%, en segundo lugar y a considerable distancia aparece la formación prorrusa Plataforma Opositora, liderada por Yuri Boiko y Víctor Medvedchuk, éste último pudo reunirse en persona con el presidente ruso, Vladímir Putin, el pasado jueves en San Petersburgo para hablar del conflicto en Donbass. Zelenski hasta ahora sólo ha logrado hablar con su homólogo ruso por teléfono. Daría, la hija pequeña de Medvedchuk, que además de político ejerce como empresario, es ahijada de Putin.
En tercera posición en las encuestas figura el partido Solidaridad Europea, del expresidente Petró Poroshenko con un 9% de las intenciones de votos y en el cuarto lugar, con un 6% de apoyo, se sitúa Batkívshina (Patria), liderada por la exprimera ministra, Julia Timoshenko. Ninguno de los otros 10 partidos en liza superan el 5% en las preferencias de los ucranianos, con lo que no participarán en el reparto de escaños en lo que se refiere a esa mitad del órgano legislativo que se elige por el sistema de listas cerradas de partidos.
Los otros 212 escaños se eligen por el sistema mayoritario de circunscripciones y aquí se pueden colar candidatos de cualquier partido. Se dan además dos circunstancias negativas para que el actual presidente ucraniano consiga el control total sobre la Rada: En las circunscripciones uninominales han sido inscritos candidatos de grupos que aparecen en las papeletas con nombres parecidos al del partido de Zelenski, de ello ha advertido él mismo el pasado martes a través de Facebook.
El otro peligro es que Sviatoslav Vakarchuk, líder de la banda de rock Okean Elzy y uno de los artistas más populares del Ucrania, ha creado un partido Golos (Voz) y también concurre a los comicios. Los analistas advierten que la formación de Vakarchuk arrancará sin duda votos a la de Zelenski. Se han publicado incluso sondeos que sitúan a Golos en tercera posición con casi un 9%, desbancando a Solidaridad Europea de Poroshenko.
Sin embargo, Golos, cuyo electorado es muy joven y partidario de estrechar lazos con Europa, es el aliado más plausible que encontrará el presidente del país, en el caso de que no logre la mayoría. La otra fuerza en la que seguramente Zelenski podrá apoyarse será Batkívshina. Su jefa, la legendaria «Dama naranja», ya le ha tendido la mano. «Proponemos, independientemente de si el presidente consigue o no una mayoría, unir a todos los partidos democráticos proeuropeos en el Parlamento», dijo Timoshenko esta semana.