Extrañado por su naturaleza, el hombre decidió guardar la roca durante años. Lo que Hole no esperaba es que, al llevarla al Museo de Melbourne para su identificación, los geólogos le confirmaran no solo que no había rastro de oro, sino que se trataba de un raro meteorito de unos 4.600 millones de años.
En declaraciones a «The Sydney Morning Herald», Dermot Henry, geólogo del museo, asegura que la roca «tenía este aspecto esculpido y con hoyuelos». «Eso se forma cuando atraviesan la atmósfera, se funden en el exterior y la atmósfera los esculpe».
El equipo investigador del museo ha publicado un artículo sobre el recién llamado «meteorito de Maryborough», del que se conocen algunos detalles: mide 39 × 14 × 14 cm y tiene una masa de 17 kg. Tras usar una sierra de diamante para cortar una parte, los geólogos descubrieron en su composición un alto porcentaje de hierro, lo que convierte la roca en una condrita H5.
«Es probable que este meteorito en particular salga del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter», ha señalado Dermot Henry. El meteorito se exhibirá en el Museo de Melbourne el 11 de agosto durante la Semana Nacional de la Ciencia.