«La administración de EE.UU. continuará investigando a los terroristas de Hizbolá quienes organizan asesinatos y matanzas indiscriminadas de civiles,
en nombre de este grupo violento y que está bajo el patrocinio iraní», agregó Mandelker. Según el Tesoro, Salman, que podría tener las dos nacionalidades: libanesa y colombiana, seguiría liderando operaciones terroristas en el continente americano en nombre de Hizbolá.
«EE.UU. continuará trabajando con el Gobierno argentino y sus aliados en la región y en el mundo para asegurar que los miembros de Hizbolá no cometan nuevos ataques», continuó el secretario del Tesoro adjunto. Por su parte, Argentina ha congelado los activos de la organización este jueves, 25 años exactamente después del ataque más mortal que conoció el país. La justicia argentina e israelí afirman que Irán ordenó el bombardeo del 18 de julio y este fue ejecutado por los hombres de la organización Hizbolá, así como el ataque de 1992 contra la Embajada de Israel en Buenos Aires, en el que murieron 29 personas y fueron heridas 200.
Argentina ha emitido, sin éxito, órdenes internacionales de arresto contra los iraníes que acusa de estar involucrado en el atentado. «La acción de hoy reafirma que Hizbolá es principalmente una organización terrorista, a pesar de sus intentos de presentarse, erróneamente, como una entidad política legítima», comentó Mandelker. Antes de los ataques del 11 de septiembre de 2001, Hizbolá era el grupo terrorista responsable del mayor número de muertes en EE.UU. El Tesoro afirma además que Salman Raouf Salman desempeñó «un papel directo en un plan de atentados terroristas contra civiles en Chile y Perú, que fue interrumpido con éxito por los servicios de seguridad». Según un funcionario estadounidense, el presunto terrorista estaría «en algún lugar del Oriente Medio».