Su administración ha sido acusada de corrupción y ha sufrido numerosas críticas por la gestión del huracán «María», que dejó miles de muertos en 2017. Este lunes se registaron enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes.
Numerosas personas han expresado su repudio y han pedido reiteradamente la dimisión del gobernador debido a sus expresiones machistas y homófobas, que confirmarían un esquema que incluye la conspiración de Rosselló y su grupo de colaboradores y allegados más cercanos.
El gobernador ha asegurado este sábado que fue elegido por el pueblo «y que continuará la misión que le fue concedida, ahora más que nunca». «Nuestro país no merece el secuestro a manos de un gobierno que ha perdido la poca credibilidad que tenía», han expresados las voces críticas.
La población ha mostrado su descontento después de que se conociera el contenido de una serie de mensajes en las que el gobernador, así como sus asesores, profesaban insultos y mofas contra periodistas y altos cargos.
Los mensajes también incluyen estrategias de comunicación. El contenido, de casi 900 páginas, ha provocado la dimisión del secretario de Estado, Luis G. Rivera, y del director ejecutivo de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico y representante del gobierno ante la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), Christian Sobrino, que se burlaba de la orientación sexual del cantante Ricky Martin.