Macron sellará hoy con Merkel su iniciativa de defensa europea

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Pedro Sánchez no participará en la comida de trabajo que reunirá hoy en el Elíseo a Emmanuel Macron, Angela Merkel, el secretario general de la OTAN y otras personalidades europeas, para confirmar juntos su participación en la Iniciativa europea de intervención (IEI), concebida como «culminación» de sucesivos «pilares» de una todavía lejana Europa de la defensa.

La comida será el «colofón» europeo de la conmemoración del 14 de Julio, Fiesta nacional francesa, celebrado, de entrada, con el lanzamiento de un nuevo submarino nuclear de ataque, el viernes, seguido, hoy domingo, con el tradicional gran desfile de las fuerzas armadas en la avenida de los Campos Elíseos, entre la Plaza de la Concordia (antigua plaza de la Revolución, donde estuvo instalada la guillotina, entre 1789 y 1793) y el Arco del Triunfo, construido a mayor gloria de las victorias militares de Napoleón.

En la comida del Elíseo, convocada por el presidente francés, participarán el presidente de Finlandia, el presidente de la República portuguesa, el presidente de la República de Estonia, el primer ministro del Reino de Holanda, el primer ministro del Reino de Bélgica y el presidente de la Comisión europea. España estará representada por Margarita Robles, ministra de Defensa. Por parte de Macron, se trata de presentar un frente europeo unido, en cuestiones de seguridad y defensa, coincidiendo con el día de su fiesta nacional, conmemorada con un gran desfile militar.

Plan para el ejército europeo
La Iniciativa europea de intervención (IEI) es un proyecto lanzado por el presidente francés el otoño del 2017, pocos meses después de su elección como jefe del estado. Se trata de una nueva variante de los sucesivos proyectos de «pilar europeo» de la defensa, culminando, ahora, con el proyecto de elaborar una «cultura común de seguridad y defensa», articulando un nuevo proyecto de fuerza de intervención europea, con medios y ambiciones a geometría variable.

La IEI se inscribe en una larga estela de iniciativas francesas, inglesas y alemanas, intentando echar los cimientos del pilar europeo de la Alianza Atlántica, matriz de la seguridad común, indisociable de la OTAN. Treinte y siete años después del fracaso de la Comunidad Europea de Defensa (CED), François Mitterrand y Helmut Kohl crearon en 1989 la Brigada franco-alemana (BFA), embrión de un lejano «ejército europeo», que sigue funcionando en misiones bilaterales y multilaterales.

En Saint-Malo, en 1998, Londres y París articularon una suerte de «frente común» formado por las dos grandes potencias atómicas europeas, esperando asociar al resto de los aliados, en un terreno harto complejo, sugiriendo, la posibilidad y capacidad de acción militar común y conjunta.

La Política de Seguridad y Defensa Común (PSDC), laboriosamente diseñada entre los tratados de Maastricht (1992), Niza (2000) y Lisboa (2006), permitió seguir avanzando, lentamente, hasta la reforma de la política de defensa del 2016.

Un año más tarde, tras su elección, Emmanuel Macron avanzó sus primeras ideas sobre el futuro de la seguridad y defensa europea en su conferencia de la Sorbonne del otoño de 2017. Meses más tarde, el 25 de junio de 2018, nueve Estados miembros de la Unión Europea (UE) firmaron un nuevo proyecto de «cooperación estructural permanente» en cuestiones de seguridad, prometiendo crear una «doctrina militar de defensa común» con el propósito de ser capaces de desplegar una fuerza de intervención, con presupuesto propio.

En el desfile militar de la Fiesta nacional francesa, este domingo, participan unidades de todos los países que han asumido el proyecto de IEI. Será un gesto simbólico, pero importante: tropas comprometidas en la seguridad común de Europa, aliadas pero «independientes» del «gran hermano» militar norteamericano.

En el palacio del Elíseo, Emmanuel Macron reunirá a los jefes de Estado y gobierno aliados, en ausencia del presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez. No se tomarán decisiones en esta comida, altamente simbólica.

Los aliados europeos estarán acompañados del secretario general de la Alianza Atlántica, «detalle» que quizá no escape en Washington.

El pilar europeo de la Alianza Atlántica afirma su cohesión e independencia, unido en torno al arsenal nuclear de Francia y el Reino Unido.