Prevista para el 20 de septiembre, la plataforma demuestra con su estética el público al que se dirige, más jóvenes. Estará disponible en tres colores diferentes (amarillo, gris y turquesa) a un precio más asequible que el modelo original, unos 199 euros. También se diferencia en otros aspectos funcionales: la futura Switch Lite tiene los controles integrados y es algo más pequeña. De hecho, tendrá una pantalla táctil de 5.5 pulgadas (con resolución de 1.280 x 720 píxeles) en lugar de las 6.2 pulgadas del modelo original y pesará, además, unos 275 gramos (297 gramos en el caso de su predecesora).
Tampoco tiene soporte y, como dispositivo enfocado al juego portátil, no puede conectarse al televisor. Por lo tanto, no incluye ni base ni cable HDMI. Habrá pequeñas diferencias en los controles a excepción de una cruceta en el mando izquierdo y que emula a otras consolas portátiles anteriores de la veterana marca japonesa. Ofrecerá hasta 32 GB de memoria interna, aunque la marca advierte que el sistema operativo ocupará unos 6.2 GB. Bajo el capó se encontrará un procesador Tegra Nvidia así como altavoces estéreo.
Con el nuevo dispositivo se podrá jugar a todos los títulos del catálogo de Switch que sean compatibles con el modo portátil, pero la empresa advierte: aunque algunos juegos tendrán restricciones. Para eso, en el reverso de las cajas de los juegos se detallará información sobre los modos que son compatibles.
No cambiará, sin embargo, su modo multijugador. La Nintendo Switch Lite permitirá acceder a los servicios de internet y disfrutar de títulos compatibles como, por ejemplo, «Super Mario Maker 2», «Mario Kart 8 Deluxe», «Splatoon 2» o «Super Smash Bros. Ultimate» a través del servicio online.